Dando la bienvenida a la primavera

Foto de la web passportmagazine.ru

Desde hoy 11 de marzo hasta el próximo domingo día 17 tiene lugar en Rusia una de las semanas más bonitas del año: la Maslenitsa. Cada año esta celebración tiene lugar durante unas fechas distintas porque varía según el calendario religioso. Podemos encontrar numersos parecidos entre la Maslenitsa y nuestra semana de Carnaval. Pero a decir verdad, a mí nunca me ha gustado nuestra manera de celebrar el Carnaval y sin embargo la Maslenitsa -para mí- tiene otro espíritu, otra atmósfera que la convierte en una celebración querida y esperada por todos.

Foto de Laura Morales

Foto de Laura Morales

La palabra Maslenitsa resuena a la palabra rusa «maslo», que significa mantequilla y que es uno de los ingredientes principales de los blini, plato típico ruso conocido en España con el nombre francés «crepes». Aunque los blini difieren un poco de la receta francesa en el hecho de que los rusos llevan una pizca de levadura y, por eso, son un poco más gruesos y consistentes. Esta es la comida por excelencia de la Maslenitsa: se puede comer blini a todas horas y en cualquier lugar, especialmente en la calle gracias a la multitud de puestos ambulantes.

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Una hilera de Kostroma con diferentes vestidos y estilos adorna estos días la calle peatonal Kamergersky pereulok.
Foto de Laura Morales

Durante la Maslenitsa las calles céntricas no solo se llenan de blini, sino también de colores, de música y de bailes populares y de vestidos folklóricos… porque esta es la semana previa a la rigurosa cuaresma Ortodoxa y todo el mundo debe celebrarlo según manda la tradición. La gente baila y canta, lanza bolas de nieve y va en trineo y come los deliciosos, redondos y brillantes blini. Esta semana hay que aprovechar para comer muchos, porque desde el domingo y durante cuarenta días más (hasta la Pascua) la religión prohibe comer carne y pescado así como cualquier otro producto de origen animal. Es decir, los ortodoxos se veganizan totalmente durante su cuaresma y Rusia se convierte en mi paraíso personal durante esos cuarenta días en los que puedo ir a cualquier restaurante y pedir el menú de cuaresma (postnoe menu) sin dar ninguna otra explicación.

A pesar de que durante las fechas de su celebración normalmente todavía hace bastante frío y sigue nevando, la Maslenitsa está relacionada con la celebración pagana del equinoccio de primavera y en esta fiesta se celebra también el final del invierno, que (dicen que) empieza a acercarse. Por eso se comen los redondos y brillantes blini, símbolo del sol según los primeros eslavos pre-cristianos. La culminación de la semana tiene lugar el domingo, cuando el personaje que representa la Maslenitsa (conocida también bajo el nombre de Kostroma) es quemada y lanzada al suelo todavía cubierto de nieve, para fertilizarlo.

Foto de Alberto Fornasier

Quema de Kostroma en el último día de la Maslenitsa. La foto fue tomada en el bosque, a las afueras de Moscú durante la Maslenitsa del año 2010.
Foto de Alberto Fornasier

Esta tradición es tan famosa que incluso ha sido inmortalizada en la película «El barbero de Siberia». Si queréis tener una idea de cómo es la Maslenitsa os recomiendo ver la siguiente escena de la película. Yo voy a comerme unos blini con leche condensada, ¡mis favoritos!